Diarios de supervivencia | Jack London

Jack London fue un autor muy reconocido con una obra muy popular, entre la que destacan clásicos como ‘La llamada de la selva’ o ‘Colmillo blanco’, novela que tengo pendiente en mi estantería y que me gustaría leer a lo largo de este año. Pero yo hasta el año pasado no había leído nada del autor, y lo descubrí de la mano del libro del que os voy a hablar hoy, ‘Diarios de supervivencia’. Este libro, con una magnífica edición de la mano de la editorial Astrorey, contiene cuatro cuentos clásicos del autor acompañados de las ilustraciones de Jorge González.

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Jack London en 1897 viajó a Alaska, atraído por la fiebre del oro de Klondike, y esa aventura fue su inspiración para los cuatro cuentos que contiene este libro. Estos cuatro cuentos, para muchas personas de los mejores relatos del autor, son: Encender una hoguera / To build a fire (1908), Amor a la vida / Love of life (1907), Bâtard (1902) y Ley de vida / The law of life (1901).

Nos encontramos ante cuatro cuentos que tienen algo en común, el tema central, la supervivencia. A lo largo de las cuatro historias nos encontramos diferentes tipos de supervivientes y diferentes situaciones ante las que hay que sobrevivir.

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En Encender una hoguera, el primer cuento, somos testigos de la aventura de un hombre junto a su perro. El hombre hace caso omiso a los consejos y recomendaciones que le han hecho la gente del pueblo y decide proseguir con la ruta que pretendía hacer. Se encuentran en medio de una ola de frío y la situación es cada vez más complicada. La situación llega a un punto en el que el hombre se da cuenta de que la gente del pueblo tenía razón. Es cuando comienza su lucha por la supervivencia, ¿lo conseguirá o será ya demasiado tarde? En Amor a la vida, el segundo cuento, somos testigos de una aventura muy similar, en este caso es la historia de dos amigos que están en la montaña. Uno de ellos resulta herido y vemos como es abandonado por su compañero. El hombre abandonado comenzará su lucha por sobrevivir a pesar de que no está en buenas condiciones.

Tengo que decir que estos dos primeros cuentos me han transmitido las mismas sensaciones. El autor consigue transportarte a las montañas nevadas, consiga que sientas el frío que sienten los protagonistas y consigue que sientas terror. También nos trasmite a la perfección la soledad que sienten los dos protagonistas, y la lucha interna por la que pasan. Estás a punto de morir congelado, ¿tiras la toalla o sacas fuerzas de donde no las hay para intentar sobrevivir? Del primer cuento también quiero destacar una enseñanza que nos deja, y es que es sorprendente lo fiel que puede llegar a ser un perro con su amo. En cuanto al segundo cuento, en ciertos momentos parecía que estaba viendo de nuevo la película The revenant. Me lo recordó en muchos puntos: un hombre herido abandonado por su compañero y otros sucesos que van ocurriendo y no quiero desvelar.

Qué vida esta. Banal y fugaz. Sólo duele la vida. No hay dolor en la muerte. Morir es como dormir. Significa ‘cese», ‘descanso’.

El tercer cuento, Bâtard, lleva el nombre del protagonista, un perro al que todo el mundo conoce porque tiene fama de que es un monstruo. Su dueño, Black, piensa que puede convertirlo en otro tipo de perro y para ello no duda en torturarlo a su antojo. Y en el cuarto y último cuento, Ley de vida, el autor se centra en una leyenda de los poblados indios. Resulta que cuando los indios cambian de campamento abandonan a los más ancianos que no pueden trasladarse por su propio pie. En este cuento, el lector conocerá la historia de uno de esos ancianos abandonados.

Sin duda, el tercer cuento es el que más me hizo reflexionar, incluso me dejó un poco de resaca lectora. Bâtard se trata de un perro al que todo el mundo teme y tiene un dueño que es bastante cruel. En este cuento, el lector llega a cuestionarse quien es realmente el que lucha por sobrevivir y te hace plantearte muchas cuestiones. Si el dueño es tan cruel ¿por qué el perro no huye cuando tiene posibilidad de hacerlo? Y si el perro es tan malo ¿por qué no se toman medidas para cambiar esta situación? En cuanto al último cuento, es el que más me ha removido por dentro, el que te deja destrozada y te hace pensar que es imposible que esa leyenda sea real. Se sacan distintas enseñanzas de este cuento y te hace sentir pena y llegas a odiar esa costumbre de la que se habla. Te pones a pensar en cuantos ancianos han sido abandonados a lo largo de los años en sus poblados. ¿Por ser anciano ya eres un estorbo para tu poblado?, ¿hay tan poca memoria?, ¿no piensas en todo lo que esa persona hizo por ti a lo largo de su vida?

Todo lo que debía hacer un hombre para estar bien era no perder la cabeza. Cualquiera que fuera un hombre de verdad podía viajar solo.

Son cuatro cuentos muy realistas, con personajes con los que conectas muy fácilmente y te pones en su piel sin ningún problema. Sientes junto a ellos el frío, el miedo, la soledad, la tristeza de ver llegar el fin de tu vida. Y todo esto es gracias a la forma de escribir del autor, con unas descripciones que traspasan el papel, que transportan al lector. También quiero destacar el trabajo de Jorge González, que con sus ilustraciones hace que se disfruten aún más estos cuatro cuentos. Las ilustraciones captan y plasman perfectamente lo que el autor deseaba transmitir con cada uno de sus relatos, sin ninguna duda.

Título: Diarios de supervivencia | Autor: Jack London | Traducción: Zulema Couso, Miguel Marqués y Jordi Rosique | Páginas: 98 | Editorial: Astrorey | Año de publicación: 2016

→ Después de lo mucho que disfruté de estos cuentos, estoy deseando seguir adentrándome en la extensa obra de este autor. Como ya he dicho al principio, lo próximo que lea suyo será ‘Colmillo blanco’, pero me encantaría que me hicierais más recomendaciones.
♥ Muchas gracias a Astrorey por el envío del ejemplar.